Cuando la pintura abraza al mural: cómo combinar sin miedo
Uno de los grandes miedos al decorar con empapelado es: ¿qué color uso en el resto de la pared? ¿Cómo elijo la pintura sin que compita con el mural?
La clave está en acompañar, no igualar.
•Elegí un tono que ya esté presente en el mural, pero en una versión más suave o más neutra.
•Si tu empapelado es muy expresivo, optá por un color base que lo deje respirar: blanco roto, piedra, arena, gris cálido.
•Si el empapelado es más sutil, podés animarte a contrastes más audaces: un tono que lo haga destacar, como un verde oliva con botánica o un terracota con tonos minerales.
Usá la pintura como marco emocional: lo que enmarca, resalta. Lo importante es que el mural siempre siga siendo el protagonista.

